Bolivia y México intercambiaron conocimientos sobre la construcción de viviendas en un taller realizado ayer. En el evento, el viceministro de Viviendas, Bony Morales, habló sobre el proyecto Whipala que beneficiará a los damnificados de los derrumbes.
"Todo lo que se haga como estrategia beneficiará al área urbana y rural, atender de forma más efectiva para elaborar agendas, programas y proyectos”, destacó la autoridad.
Este taller se desarrolló desde el 22 de octubre y terminó ayer. Los especialistas en el área compartieron información sobre los procesos de desarrollo e innovación tecnológica, producción de vivienda social; también acerca de las posibles modalidades de financiamiento para lograr coberturas mucho mayores en producción de viviendas; y, finalmente, la gestión de riesgos y de desastres naturales.
Por su parte, el embajador de México en Bolivia, Armando Arriázola Peto Rueda, destacó los resultados de este encuentro. "Se aprendió sobre vivienda social y vivienda en casos de emergencia. Vino un grupo de especialistas mexicanos y están muy satisfechos, encontraron muy útiles las conferencias, hay cosas novedosas”, dijo.
En esta primera fase, los mexicanos visitaron las viviendas del programa Wiphala que se contruyen en la ciudad de El Alto para las familias que perdieron sus casa en los derrumbes pasados. "Han comparado sus viviendas con escenarios en nuestro medio para producir viviendas masivas”, indicó el viceministro.
Las conclusiones del taller destacan la inclusión en una agenda de adaptación y complementación, que es un diseño de conocimientos y saberes, para 2015 y 2020 con el objetivo de mejorar las construcciones y alcanzar las 200 mil viviendas. La segunda etapa de este intercambio se realizará en México con expertos bolivianos que ejecutarán similares actividades.
El proyecto Wiphala consiste en la construcción de siete edificaciones de 14 pisos cada uno, en la zona Mercedario de El Alto. Serán entregadas a personas que necesiten viviendas. Son 120 mil casas que faltan ser mejoradas, ampliadas y la dotación de servicios básicos; también existen 43.000 viviendas que deben ser construidas en bloques, en condominios rescatando la vida comunitaria.
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