Empresas y Gobernación, la deuda de $us 500 millones

Crisis, recesión, desaceleración, bancarrota. Decenas de palabras se intercambian estos días entre los diferentes actores de la vida pública entre acusaciones y desmentidos para definir la situación económica de Tarija.

Los empresarios reiteran impagos, la Gobernación habla de periodos transitorios de iliquidez, el Ministerio descarga la presión sobre la Gobernación y los trabajadores hacen cuentas para saber cuándo podrán recibir el último incremento salarial.
Lo cierto es que el 99 por ciento de las exportaciones tarijeñas son gas y su precio depende del que marque el barril de petróleo Texas en la bolsa de Nueva York y este hace ya siete meses que se derrumbó de 140 dólares a 40 y empezó una moroso proceso de recuperación desde entonces, ayer volvió a subir y cerró en 60,93 dólares; otra barrera psicológica superada.
Los ingresos de la Gobernación dependen casi en su totalidad de regalías e IDH, que desde enero han empezado a sentir lo más hondo de la caída, por lo que la iliquidez castiga las arcas; el problema es que más del 80 por ciento de la economía tarijeña, y creciendo, depende del sector público y eso supone, más allá de los funcionarios, centenares de trabajadores de diferentes sectores en el abismo. Claro que la Gobernación, recuerdan los expertos, podía haber tomado previsiones; emitir bonos o pedir créditos para apalancar recursos como hace la inmensa mayoría de instituciones públicas y privadas en todo el orbe. Pero no lo hizo.
“Estamos pasando un periodo de iliquidez que no es responsabilidad de Lino Condori, los precios del petróleo se han desplomado de 140 dólares a 50-55 que están hoy. Obviamente esperamos que se recupere, pero la dinámica que se había implementado hasta hoy ha generado una avalancha de proyectos, de obras, etcétera – indicó el secretario ejecutivo de la Gobernación, Roberto Ruíz - Se van a cumplir los presupuestos pero a su tiempo, no va a haber (recursos) adicionales. No va a haber nuevos (proyectos) hasta 2016, no es una figura de quiebra, entre ellos una reducción drástica del gasto corriente o recurrir a un crédito puente como hacen otros departamentos y las empresas”.
Economistas advierten que la “dinámica que se había implementado” consistió en comprometer proyectos en las diferentes provincias y licitar para luego esperar que saldos adicionales, consecuencia de un presupuesto calculado a 80 dólares el barril cuando el precio real superaba los 100, arreglara las urgencias. El secretario de Planificación Fohad Amás y el secretario de Finanzas Grover Pereira, según explicó Álvaro Baldiviezo, presidente de los empresarios, reconocieron que son necesarios 200 millones de dólares para pagar deudas pendientes y otros 300, de dólares, para emprender nuevos proyectos en este año y el siguiente, al igual que Roberto Ruíz.
“Hay empresas impagadas en la construcción un 80 por ciento pero no solo constructoras, también hay empresas de bienes y servicios, proveedores, etc, que están provocando una crisis en Tarija” señaló Baldiviezo con visible preocupación y cuya única salida que ha encontrado es una reunión con el Ministro de Economía Luis Arce Catacora “Vamos a hablar con el ministro, esta semana nos va a informar Arce Catacora de cómo se soluciona en Tarija los doscientos millones que están faltando y de los otros fondos, al menos 300 millones de dólares, que el Gobernador va a necesitar para hacer algo”.
El ministro Arce Catacora, el pasado miércoles negó que la Gobernación tuviera problemas de liquidez, aseguró que existían recursos en caja y bancos y que se habían librado recursos con normalidad. “La verdad es que nos dijo (Arce Catacora) que no debía haber estos problemas, pero al día siguiente se reunieron con la Gobernación y estamos esperando a ver que nos dice. La realidad es que no están pagando y los secretarios dicen que es por la falta de recursos adicionales. Para lo viejo hace falta 200 millones de dólares y para lo nuevo 300 millones de dólares y sino no habrá obras nuevas” indicó Baldivieso.
Cabe recordar que el ministro Arce Catacora también negó que la Gobernación haya pedido algún crédito para hacer frente a la situación ya que para ello debería pasar por el Ministerio, que es quien certifica la capacidad de pago. La duración del trámite dependerá de la agilidad y certeza con la que actúen los responsables.



Las obras urgentes, principales damnificadas

No son muchas las obras en ejecución en el departamento de Tarija, pero entre ellas se cuentan las carreteras de la zona alta y la vía Bermejo – San Antonio entre otras. Los ejecutivos seccionales han licitado muchos otros proyectos de menor tamaño e impacto que también tendrán dificultades.
Entre las obras que no cuentan con recursos pese a haber sido planificadas y licitadas en varias ocasiones se cuenta la avenida Ecológica o sobre todo, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales en Tarija, un proyecto que afecta a la salud pública. El gobernador Adrián Oliva no ha precisado demasiadas obras hasta conocer la situación económica real de la Gobernación.