HAY QUE reducir el uso de arena para construcción

Por lo general en el país se extraen de los ríos y algunos lugares desérticos de arena, material clave para los constructores, sin embargo no se toma en cuenta el impacto ambiental que provoca y lo ideal será buscar otras alternativas, como la utilización de escombros y reciclarlos.

Como en otros países, intentan establecer mediante normas utilizar reciclados de construcciones que se destruyen a cada momento en las ciudades, con el fin de sustituir este material que deja desprotegidos a los ríos.

Los residuos de albañilería podrían ser muy efectivo a la hora de mezclar el cemento, pero habría que chancarlos para hacerlas más finas y pueda mezclarse reemplazando a la arena natural que en su precio está por las nubes. Para lo peor, los areneros no entregan el camión convenido, siempre menos. Pues quien se dedique a esta labor tiene el mercado asegurado.

Esta dicho que constructores, arquitectos, ingenieros, son dependientes de la arena y grava, cuando en realidad se las puede reciclar de las mismas edificaciones. Hay que ser conscientes de que la arena es un recurso natural no renovable y hay que dejar de depredar los ríos.

Un informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente publicado en marzo de 2014. La ONU recuerda que entre los 47 y 59 millones de toneladas de materiales que se extraen en el planeta a lo largo de un año, más de dos tercios (entre el 68% y el 85%) son arenas y gravas. Es el recurso natural más empleado después del agua e incluso por delante del petróleo.

Las estadísticas demuestran que por cada tonelada de cemento, la industria de la construcción necesita entre seis y siete veces más de arena. Entonces cada año se producen en el planeta más de 3,7 billones de toneladas de cemento.

No existen datos exactos en Sudamérica de la cantidad de arena que se utiliza, pero si que aún no se recicla. Estos materiales desechados de albañilería van a parar a lugares donde no se recupera, desde escombros que por lo general y parece una ironía, justamente a los ríos también, demostrando que no se tienen alternativas para reciclar ese material desechado y la solución al parecer sobre el tema está en la misma construcción, chancando por ejemplo el hormigón o de la obra gruesa como se la denomina.

En algunos países se pone a prueba este tipo de material reciclado, encontrando en la misma construccion la solución, que ahorra dinero y el tema pasa porque apliquen nuevas normas para cuidar los recursos naturales.