Construideas es un ejemplo de cómo encontrar un mercado dentro de otro donde la oferta es masiva. El emprendedor Wilson Garnica Guzmán y su equipo de colaboradores se especializan en trabajos de decoración, reforma y tematización de acuerdo con el pedido de los clientes dentro del área de la construcción.
"Me dediqué a esto porque prácticamente en mi área no hacen ornamentos en el tipo de materiales que yo uso. Sí existen en el mercado en los elementos comunes, pero yo trabajo sólo a pedido y mis trabajos son únicos, sin réplicas”, explica el emprendedor. Si bien todos los constructores hacen cornisas, chimeneas decorativas, fachadas, molduras, columnas, capiteles y fuentes, él los elabora de forma personalizada y en materiales poco comunes: mortero de cemento, fierro forjado, estuco y yeso.
Garnica inició su proyecto hace dos años tras una experiencia de trabajo de al menos 15 años dentro de la construcción. "Nuestra pasión nos puso en ventaja cuando pudimos realizar ingeniosas adaptaciones de molduras. Sistema que aún hoy perfeccionamos para aumentar la calidad, dureza y textura de las molduras que hacemos en interiores y exteriores”, dice en un documento enviado por esa naciente empresa a Inversión.
Mortero de cemento
La decoración de exteriores con ornamentos hechos a base de mortero de cemento no existe en el mercado paceño, aparte de la oferta de Wilson Garnica; lo más conocido es el estuco y el yeso.
Además, este constructor tiene la capacidad de fusionar en sus obras los cuatro materiales que usa. Inclusive para sus ornamentos hechos con mortero de cemento se llevaron a cabo ensayos de laboratorio y fueron el tema central del proyecto de grado de Garnica, como parte de sus estudios de construcción civil.
Gracias a ello, para él es posible decorar fachadas de casas y edificios con materiales duraderos y menos vulnerables que el estuco o el yeso, que son los insumos mayormente utilizados. "Mis productos no son conocidos y son nuevos; los diseños y los modelos son únicos. La gente no los va a encontrar ni en Cochabamba, donde normalmente se dedican a este tipo de trabajo”, asegura el emprendedor.
Clientes y acceso al servicio
Una gran parte de los clientes de Construideas está en Villa Fátima, en la ciudad de La Paz, donde vive el emprendedor. Es allí donde hizo sus primeras armas y dio a conocer su trabajo; hoy es buscado incluso para obras en otros municipios.
La primera vez que hizo un trabajo de decoración de exteriores con mortero de cemento fue a pedido de un amigo suyo. Él quería que en su fachada haya decoraciones que duren más que el estuco, y Wilson lo consiguió a partir de sus estudios en construcción civil y de los cursos que tomó vía internet.
El resultado fue muy bueno y de ahí en adelante, dice Garnica, se ocupa de capacitarse de manera constante, "porque la tecnología y los materiales evolucionan cada vez más”. "Uno debe estar actualizado y en el caso mío trabajo netamente de forma personalizada y artesanal; no se puede meter una máquina porque son diseños únicos, nacen en mis manos y terminan en las manos de mi cliente”, añade.
Un trabajo de 20 x 20 cm puede costar 20 bolivianos, pero trabajos más elaborados superan los 4.000 bolivianos. Por estos días, Construideas realiza el armado del retablo mayor de la iglesia del municipio paceño de Huarina; ese trabajo cuesta por lo menos 10.000 bolivianos.
Construideas da empleo a cinco personas, que no sólo realizan decoraciones , sino también todo tipo de trabajos en construcción. Su proyección es hacerse conocer en todo el país.
Esta empresa puede ser localizada en Facebook, con el nombre de Wilson Garnica Guzmán y por el teléfono móvil 72089666.
No hay comentarios:
Publicar un comentario