La competencia, las exigencias en las licitaciones de proyectos, el incumplimiento en el pago de planillas, las presiones en los contratos, las multas, las garantías y costos para las empresas, la resolución de contratos y ejecución de boletas, los impuestos y la mayor carga social son los problemas que frenan la actividad de los constructores en Cochabamba.
El presidente de la Cámara de la Construcción de Cochabamba (Cadeco), Antonio Siles, expresa que, por diferentes motivos, el 60 por ciento (72 de 120) de las empresas afiliadas a la Cámara “debe estar sin trabajar en este momento”. Estos conflictos están referidos, sobre todo, a los proyectos de inversión pública.
Las licitaciones son lanzadas por las alcaldías, la Gobernación e instituciones descentralizadas como el Fondo Nacional de Inversión productiva y Social (FPS) y la Entidad Ejecutora de Medio Ambiente y Agua (Emagua).
Siles aclara que no es un tema generalizado, pero prefiere mantener en reserva cuáles son las instituciones con las que tienen mayores problemas. La mayoría de los conflictos se agudizaron desde 2015.
1. COMPETENCIA Siles recuerda que desde 2006, la normativa vigente permite que las empresas, aunque no estén afiliadas en Cadeco, que cuentan con el registro en Fundempresa y tienen un NIT se adjudiquen proyectos de hasta ocho millones de bolivianos, rango en el que se encuentra “el 90 por ciento de los procesos de licitación”, que se conocen a través del Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes).
Antes, las microempresas solo podían acceder a obras de hasta unos 600 mil bolivianos. Para trabajos más grandes era necesario el registro en Cadeco y en el Viceministerio de Transportes. “Son empresas que bajan el precio referencial hasta en un 20 por ciento , que ya es mínimo. Si uno disminuye aún más, pone en riesgo la calidad de las obras. Por la competencia que hay, las empresas tienen personal y no pueden entrar a esos procesos”.
El gerente de Cadeco, Marcelo Vargas, expone que hay empresas pequeñas que también cierran, por proyectos inadecuados, falta de pago e inexperiencia.
2. LICITACIÓN Las reglas establecidas en el Decreto Supremo 181 de Normas Básicas del Sistema de Administración de Bienes y Servicios también afectan, desde hace unos ocho años. Siles asegura que “se ha cargado sobre las empresas todo el peso de los proyectos mal elaborados”.
A interpretación de la Cámara se incluyó en los contratos cláusulas que establecen que el constructor revise el proyecto. Es decir que, en lugar de recibirlo y solo revisar planos estructurales, fundaciones y que no falten documentos, entre otros, la constructora también debe verificar el diseño, mientras los tiempos de ejecución corren, y la mano de obra y equipos están parados por un proyecto mal diseñado. “Esos meses de daño económico no los reconoce nadie”.
3. PLANILLAS En 2015, aumentó el problema por la falta de pago de las planillas a tiempo.
Siles sostiene que las obras licitadas en abril de 2016 comenzaron a trabajarse recién en septiembre. “El constructor ha tenido que mantener garantías y gastos fuera de su presupuesto”.
4. PRESIÓN El Presidente de la Cámara lamenta que, aunque no les paguen las planillas a tiempo, deben cumplir con las condiciones de los contratos. “Puede haber doble castigo. No te pagan y, además, estás en riesgo de que te ejecuten tus boletas”.
Acota que una empresa puede resolver contrato después de 90 días. Y, por ejemplo, si una obra se ejecuta en seis meses y la constructora no recibía pagos, pero los mismos se dan en los tres meses estará obligada a concluir el trabajo aunque el pago hasta terminar el proyecto sea incierto. De no terminarlo son pasibles a sanciones.
5. MULTAS Antes había cláusulas que protegían a las empresas. La falta de pagos o un mal proyecto permitía paralizar las obras. Ahora no. Los Documentos Base de Contratación (DBC) incluyen fórmulas para aplicar multas, por incumplir ítemes, como vaciados de loza o trabajos menores para terminar una obra, como señalización, que incluso puede generar multas “desproporcionales” equivalentes a la mitad del monto del contrato.
“Por eso, muchos empresarios prefieren utilizar sus garantías en pequeñas inversiones antes de darlas al Estado”.
6. GARANTÍAS Y COSTOS Siles informa que, además de las boletas de garantía, se crea un costo por mantenimiento de línea de crédito. “Lo use o no, por tener la línea de crédito ya es deudor”.
Añade que existen diferentes tasas, que inciden en los costos de funcionamiento de una empresa. “Cada vez están apretando más al sector”.
7. SIN DIRIMIDOR Según el dirigente de los constructores, el Estado cobra boletas de garantía “así haya incumplido la institución pública, porque ese documento se ha convertido en un cheque”.
Recuerda que, antes, para cobrar una boleta se debía demostrar y había un juez que decía si se podía hacer efectivo o no.
El Gerente de Cadeco explica que el único mecanismo de resolución de contrato es la vía coactiva fiscal. “Es un trámite para que el Estado o las instancias públicas puedan hacer efectivo el cobro a las constructoras”.
Añade que, acudiendo a la justicia ordinaria, “es complicado hacer juicios al Estado”.
8. IMPUESTOS El Presidente de Cadeco sostiene que hay “un rosario” de exigencias de Impuestos Internos cuando una factura, que garantiza una transacción, está observada. Debe haber justificación de compra, “En ninguna provincia aceptan cheques, solo en las ciudades del eje”.
El constructor debe exponer, en algunos casos, las solicitudes escritas de compra, ingreso a almacenes, salida de almacenes y “hasta fotos de dónde ha colocado el material”.
9. CARGA SOCIAL En su momento, el doble aguinaldo, que se instituyó en 2013, afectó. Los constructores expresan que existen otras responsabilidades, que por derecho les corresponde a los trabajadores, pero que no son consideradas en los costos referenciales, por lo que las constructoras deben adecuar sus presupuestos para cumplir.
Prevén que se aplique un decreto supremo referido a seguridad industrial, que aseguran que es justo pero, también incidirá en sus inversiones.
“Una empresa mediana antes tenía 10 empleados, fuera de lo que son choferes, operadores y eventuales, pero, ahora, se han achicado bastante”.
Datos
Responsabilidades
Para Cadeco no está entre sus responsabilidades la revisión del diseño de un proyecto. Su obligación es “construir”, el consultor debe hacer los proyectos, el supervisor revisarlos y validarlos. Luego, el contratante es quien lanza las licitaciones.
Sin conciliación
Según los constructores, antes existía la cláusula de conciliación y arbitraje para diferencias entre contratante y contratista. Pero, ahora, es el coactivo fiscal, que está referido a resolver casos en los que hay un daño económico al Estado, que es evaluable en dinero.
Inversión pública bajó 30 por ciento , prevén mejoras con planes de vivienda
El gerente de la Cámara de la Construcción de Cochabamba (Cadeco), Marcelo Vargas, informó que la inversión pública en construcciones, referida a la Gobernación, alcaldías e instituciones descentralizadas nacionales, en Cochabamba bajó en un 30 por ciento “porque los ingresos se han reducido”.
Por ejemplo, conforme al Plan Operativo Anual (POA) 2017 de la Gobernación, el presupuesto inicial es de 972 millones de bolivianos. Hay 58 millones (15 por ciento ) menos que el anterior año, solo en los recursos para obras de infraestructura.
La inversión pública está relacionada a la construcción de unidades educativas, caminos, sistemas de agua potable, riego, hospitales y otros.
Se prevé que la situación mejore con la ejecución de los planes de vivienda.
Vargas sostiene que a fin de año suele reactivarse la inversión de las entidades públicas. Además, desde hace dos años, el Gobierno impulsa la edificación de obras en altura, como los edificios de la Villa Deportiva Suramericana que licita la Agencia Estatal de Vivienda para la zona de La Tamborada. Destaca los proyectos de este tipo que el Gobierno prioriza en las provincias. “Eso tiene efectos positivos para el sector”.
Cuando existen caídas en el sector constructor, el tema repercute en los encargados de venta de materiales y la mano de obra. Lo que significa menos fuentes de empleo y menor flujo económico.
LO PRIVADO Se desconoce la incidencia de las edificaciones en las provincias, porque no existen estadísticas. Sin embargo, en la ciudad de Cochabamba, en comparación a la anterior gestión, la construcción, en lo referido a los proyectos privados, bajó en un 15 por ciento .
En 2015, la Alcaldía de Cochabamba aprobó 197.788 metros cuadrados para construir y este año se estima que son algo más de 168 mil metros.
Vargas recuerda que el año con mayor cantidad de permisos aprobados fue el 2011, con 930 mil metros cuadrados. “Es decir que se han ido ejecutando en 2012, cuando se dio el pico. De ahí ha empezado a desacelerar”.
Los no afiliados también tienen dificultades
El propietario de una constructora unipersonal no afiliada a la Cámara de la Construcción de Cochabamba (Cadeco), que prefiere mantener su nombre en reserva, ejecuta obras, entre ellas, tinglados, graderías, canchas deportivas y postas de salud, que se licitan en diferentes municipios, como Tolata, Arbieto, Santiváñez y otros en el Trópico.
Reconoce que en las etapas de licitación y ejecución de las obras encuentra dificultades por los requisitos que se exigen. Agrega las demoras en los pagos por parte de las entidades públicas. Los problemas que enfrenta son comunes en relación a los afiliados en la Cámara.
Respecto a la revisión de diseños, expresa que como constructor, ahora, también le corresponde. “A veces, incluso se debe hacer un balance y revisar volúmenes y precios de los ítemes”.
El pago de planillas depende del tipo de proyecto. Este empresario manifiesta que lo más complejo es el pago de las obras concurrentes, es decir, los que se ejecutan con recursos de Alcaldía y Gobernación, o de Alcaldía y Gobierno central.
“Por la burocracia que existen en estas entidades tardan mucho en desembolsar el dinero. Alguna vez tardaron en pagarme hasta cuatro a cinco meses después de concluir los trabajos”.
Recuerda que concluyó una obra cuyo plazo era de 120 días (cuatro meses) y, desde entonces, van casi cinco meses esperando los desembolsos. “La obra ya se ha inaugurado por parte de las autoridades, pero hasta ahora no me pagan”.
Para adjudicarse trabajos de las instituciones públicas requiere del registro de Fundempresa (la concesionaria del Registro de Comercio de Bolivia),Número de Identificación Tributaria (NIT), boletas de garantía, cronogramas de actividades, formularios y “experiencia”. El constructor dice que la experiencia está referida al tipo de obras realizadas antes. “En algunas licitaciones te piden hasta un monto de 3 millones y esto se argumenta, por ejemplo, con 10 obras de 300 mil bolivianos”. Él nunca fue multado. Sin embargo, sostiene que alguna vez pidió ampliación de plazos argumentando que la época de lluvias impidió que su trabajo avance. Lo hizo para evitar las multas.
La cancelación de la quinta parte del proyecto debe servir, a veces, hasta terminar la obra. “Del 100 por ciento del proyecto, nos desembolsan el 20 por ciento luego de tres meses. Hay que tener dinero para terminar el proyecto porque el 20 por ciento no alcanza”.
Respecto a la competencia a la que hace referencia Cadeco, por los costos bajos de las microempresas, el constructor manifiesta que tampoco es de mucho beneficio para ellos. “Cuando bajas demasiado, más del 15 por ciento , estás obligado a presentar otra boleta, porque las alcaldías ya dudan de que puedas cubrir el presupuesto”.
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