“Como premisa, creamos un espacio público alrededor del cual se despliegan las actividades administrativas, culturales y sociales solicitadas. Las oficinas le permiten a la institución brindar un servicio a la población y entregará a sus miembros ambientes de trabajo de calidad junto con espacios de encuentro y esparcimiento”, coinciden las profesionales Carmen Aparicio y Janine Pacheco, en el nuevo proyecto aprobado para la zona de San Pedro, muy tradicional de la ciudad de La Paz.
Se busca también cumplir con el propósito de Responsabilidad Social que la Misión representa, otorgando espacios de inclusión a personas con discapacidad.
El concepto, surge del logotipo de la Misión Alianza de Noruega que al ser una institución religiosa utiliza al símbolo del pez (Ichthys) como parte de su imagen. Frecuentemente los creyentes dibujaban este símbolo en las paredes de sus viviendas para identificarse con otros cristianos.
Hoy en día un pez pintado en la pared o en la puerta de una casa evoca un lugar seguro donde todos serán bien recibidos. El símbolo del pescado conforma el patio público principal del proyecto, determinando la calidad espacial tanto de este como de todos los ambientes planteados.
RELACIÓN CON EL CONTEXTO.
El Barrio San Pedro es un sector muy tradicional de ciudad de La Paz, sus calles están llenas de historia, con una personalidad mestiza muy marcada aloja entre otras cosas al impresionante y monumental y enigmático muro de adobe que flanquea la cárcel del mismo nombre. Lastimosamente fue degradándose con el paso del tiempo.
Para situar y escalar el proyecto dentro del contexto tomamos líneas de referencia de las edificaciones aledañas. Junto a las determinaciones de fachada, el proyecto se inserta en el barrio como un espacio que se abre al público. Un espacio de encuentro entre modernidad, cultura y tradición.
ORIENTACIÓN Y ASOLEAMIENTO
El proyecto orienta su cara principal hacia el Norte y se aleja del terreno vecino gracias al patio propuesto, con estos dos aspectos se logra captar la mayor cantidad de luz natural y calor durante el día.
El sol llega directamente al pasillo de circulación de las oficinas, optimizando así la temperatura interior del edificio pero sin molestar con reflejos y excesiva radiación a los ambientes de trabajo. Tanto en la fachada como en el ingreso al Teatro ubicado en la parte posterior del terreno.
Se propuso un delicado pero contundente diseño de reja en fierro forjado que a la vez de quitarle rigidez al bloque macizo que limita la fachada sur del edificio pretende retomar uno de los tantos oficios que se están perdiendo y así hacer un gesto a los balcones hermosamente trabajados que embellecían con sus delicados detalles casi todas las casas de la zona.
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